jueves, febrero 16, 2006

Cuando los padres se separan

Ante la separación de los padres, los niños suelen tener algunos malestares, miedos y dudas que suelen contarnos cuando vienen al consultorio. Vamos a resumir sus dichos en tres puntos:
"Será culpa nuestra?"
"Me hace mal que hablen mal uno del otro."
"¿Porqué pasó esto?"

Los niños tienen un pensamiento basado en la omnipotencia. Es común que crean que las cosas suceden por algo que ellos hicieron o dejaron de hacer, pensaron o hablaron. En este caso es conveniente aclararles la situación. Los padres no se separan por cuestiones de los niños, sino porque ya no desean estar juntos como pareja, es decir como hombre y mujer. Siempre es bueno recalcar que aunque no ya matrimonio,seguiran siendo padres hasta el final de sus días.

Cuando un niños dice en una entrevista familiar que sus padres hablan mal uno del otro, es frecuente que los padres nieguen que esto ocurre. No nos mienten sino que pocos se dan cuenta que los niños perciben los gestos y tonos de voz sutiles que un progenitor tiene respecto al otro.

Pasado cierto tiempo es bueno explicar a los niños con palabras sencillas lo que produjo el divorcio. Nunca culpabilizarlos. Decir la verdad en la medida en que ellos preguntan.

Finalmente diremos que sin negar que la situación suele ser difìcil o angustiante, los niños cuyos padres se separan, crecen y maduran mucho emocionalmente.

Si Ud. tiene dudas respecto a este tema puede consultar en esta página, realizando un comentario (Clickeando en "comments")

Lic. Mónica Ruth Burstein

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al no haber hallado ningun articulo con este tema, les hago esta pregunta:
Por favor me gustarìa saber cual es el papel que juega el cuerpo en el trabajo del psicòlogo? Marcela, estudiante de la carrera de Psicomotricidad.

Gustavo Gottfried dijo...

Para el psicoanálisis el cuerpo tiene que ver con lo real. Este concepto, distinto del de "realidad" implica lo no simbolizado, lo que queda por fuera de lo elaborable. Esta dimensión es fundamental para entender lo que es el goce (distinto del placer y más cerca de lo que llamamos "sufrimiento") y la compulsión a la repetición, es decir; aquello que nos hace mal pero que no podemos evitar, esas escenas en las que siempre nos vemos envueltos y no sabemos por qué. Una de las formas de entender el fin del análisis es la de transformar el goce en placer, a través de la asunción deseo, renunciando al goce. Una de las formas extremas del goce sería la enfermedad "física" donde nada ha logrado simbolizarse, simplemente hay una carga de libido que circula libremente y lleva a la enfermedad.
Podríamos pensar que una actividad como la suya (psicomotricidad) puede ayudar a construir una imágen corporal, una representación que pueda mediar con el puro goce.
COnclusión: El cuerpo en psicología y en psicoanálisis representa una dimensión fundamental, que pasada por alto puede hacer del tratamiento una práctica obsesivisante, un ejercicio puramente intelectual que en lugar de apuntar a la cura refuerce la enfermedad o favorezca una nueva forma de patología.