martes, noviembre 02, 2004

Depresión

Una de las formas en que se manifiesta la depresión es el duelo por la pérdida de un ser querido.

El duelo no es un enfermedad, sino una reacción normal en tanto y cuanto la persona coma, duerma y no exceda determinada duración, que es diferente en cada cultura. Si esto ocurre se puede hablar de duelo patológico y en ese caso sí requiere tratamiento, al igual que los trastornos depresivos mayores.

La pérdida de un trabajo también trae aparejada una baja anímica, así como las ilusiones que se viven como frustradas, la distancia de un ser querido, las separaciones y las pérdidas importantes en general. Algunas enfermedades conllevan, a veces, una trastorno anímico de orígen orgánico como las colagenopatías en fase de brote, las artritis y sus derivadas. El hipotiroidismo es otra de las causas de un estado en el que se siente una "baja de energía".

Como en el caso de la ansiedad o el stress, siempre es importante el quantum, es decir, cuán "bajoneada" está la persona, cuán deprimida está. Y si su estado anímico es esperable y normal para esa determinada situación, o no tanto (si está "excedido").

Por otra parte, no toda persona que se deprime manifiesta los mismos síntomas. Hay algunos que se dan en casi todo trastorno del estado anímico, como la tristeza, la pérdida de interés por las cosas, el replegarse sobre si mismo, la dificultad para concentrarse y, algunas veces, cambios en la alimentación y el sueño. Cuando esto ocurre es importante consultar, ya que tanto el sueño como la alimentación son vitales y su alteración deja a la persona con menos recursos para enfrentarse a la vida.