Nos pareció interesante poner de relieve uno de los intercambios más interesantes que se dieron en puntoPsi. Los invitamos a aportar sus ideas.
Hola a todos! (...) Quiero preguntar algo, si es posible que me orienten o me den algunas ideas para seguir pensando. Me convoca en lo personal el tema de la femineidad en los tiempos actuales. La mujer y el hombre, el mundo subjetivo de cada y uno y principalmente en referecia al del otro. Sé que Freud ha tocado mucho este tema, y , sin entrar en líneas muy académicas que para mí serían inaccesibles, les pido si pueden orientarme acerca del significado para Freud del "no" de la mujer y de todo ese tiempo que se teje entre el hombre y la mujer mientras se transita temporalmente ese NO. "No" entendido como límite, como tiempo de espera que anuncia alguna otra cosa, como tiempo de no darse todavía, de no entregarse (amorosaeróticamente), NO como límite y como cuidado, de uno y del otro. Me convoca el tema sobre qué significa ser hombre o mujer, y no sólo de lo que se transmite desde el inconsciente materno y paterno, sino desde el ir siendo mujer en el vínculo con el hombre, y viceversa. En suma, es continuar en el entender la feminidad y la masculinidad en su complejidad. Les mando un beso enorme y los felicito por la página.
Viviana
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Freud y las Mujeres
En respuesta a un comentario que hemos recibido.
Gracias por leernos, por los elogios, por el afecto. Estuve buscando respuestas y no las encontré. En cambio me aparecieron más preguntas. Y aquí van.
Muchas veces imaginé como sería Freud si viviese en esta época en que las mujeres votamos, hablamos, usamos pantalones, trabajamos, formamos parte de quienes toman decisiones en la sociedad. Me preguntaba qué diría nuestro fundador del psicoanalisis de nosotras, ya no histéricas, ya no reprimidas, ya no con síntomas de conversión, ya no consagradas exclusivamente a la maternidad. Como salida del complejo de Edipo: Qué postularía Freud, para una mujer que grita que su superyó no es imperfecto, que no anhela un hombre igual a su padre y que no se encuentra colmada solamente teniendo hijos. Alguna vez escuche decir que si Freud hubiese seguido viviendo y hubiese continuado desarrollando sus conceptos de pulsión de vida y de muerte, hubiésemos tenido una nueva teoría tanto o más rica que el psicoanalisis que conocemos. Hace poco vi una hermosa película de la vida de una psiquiatra, paciente de Freud, que habría sido la primera que habló de estas ideas del eros y tanatos. Una mujer.
Ya no encuentro en mi consultorio mujeres con envidia fálica con tanta facilidad como debía haber el siglo pasado o la generacion pasada. Hombres y mujeres se han peleado, reconciliado, hecho la guerra y vuelto a casa cansados. Las nuevas generaciones nos enseñan una nueva forma de pensar cuestiones de género, nuevas ópticas y conceptos diferentes a los postulados por Eva Giberti -por poner un ejemplo- décadas atras. Las nuevas generaciones, en sus parejas, hacen acuerdos desafiando la validez de algunos postulados psicoanalíticos y confirmando otros. Mañana veremos cual es el destino que hombres y mujeres estamos construyendo hoy. Todo un desafío
Lic. Mónica Ruth Burstein